jueves, 27 de diciembre de 2007

ÁRBOLES CAÍDOS

Comité Permanente de Asamblea por Valleseco


El grupo político “ASAMBLEA POR VALLESECO”, ASVALLE, quiere reflejar su absoluta repulsa y rechazo ante las talas de árboles que se están llevando a cabo de forma sistemática en nuestro municipio, especialmente la de los tres últimos ejemplares cortados a la entrada del pueblo, en el inicio de la carretera que va hacia el Lomo.
Desde la ignorancia en los aspectos puramente científicos, que avalarían con mayor rigor el presente comentario, ASVALLE quiere tratar de reflejar la tristeza que provoca el sentirnos cómplices, por no haber actuado con antelación, en lo que consideramos un grave atentado a la naturaleza y a nuestro entorno.
ASAMBLEA POR VALLESECO aprovecha este medio para expresar su desacuerdo, ya que ante el hecho consumado poco más se puede hacer. Nos sentimos “invadidos” y “colonizados” en nuestro espacio vital por fuerzas ajenas que, parapetándose tras argumentos vacíos, se llevan parte del pasado histórico de este municipio.
De nuevo decisiones implacables de los políticos de turno arremeten contra el patrimonio ecológico en aras del “bendito progreso” para borrar una parte de nuestro acervo etnográfico y cultural.
Estos árboles centenarios traídos por algunos emigrantes desde América y cuyo único delito había sido el haber sido plantados en su momento al borde de un camino vecinal, transitado entonces únicamente por animales de carga, se han visto abocados a su desaparición bien porque estorbaban al tráfico o porque eran un peligro para las personas, ya que se estaban pudriendo.
Si además de las razones apuntadas existieran otras que desconocemos, los miembros de ASVALLE esperamos recibir las explicaciones del Sr. Concejal responsable.
Dejando a un lado este tipo de argumentos “utilitaristas” y “prácticos” en beneficio de un desarrollo y/o progreso municipal que no compartimos, esos árboles nos “han visto” nacer y crecer, esos árboles desbordaban vitalidad desde sus frondosas copas durante la mayor parte del año (por éso pensamos que no estarían tan enfermos) y sin embargo no podrán envejecer con nosotros. De un zarpazo han sido aniquilados.
Dando prioridad al asfalto frente a lo vivo sólo se consigue arremeter contra la naturaleza con la patética acusación de constituir un obstáculo al “desarrollo”.
Desde ASVALLE pedimos un poco más de consideración hacia nuestro entorno y nuestro patrimonio. A los que hemos vivido a la sombra de aquellos árboles nos duele que hayan desaparecido porque formaban parte de nosotros, porque estaban ahí antes de que naciéramos y éso merece respeto; porque son seres vivos que nacen, crecen y mueren, pero cuando desaparecen para siempre, nada los puede sustituir y ese hueco lo ocupará una alfombra de asfalto muerto y frío, muy acorde con el paisaje que les estamos dejando a nuestros descendientes.
Por todo lo anteriormente expresado, ASVALLE reitera su petición de recibir las explicaciones oportunas en relación a estos hechos y la posterior información exigible ante actuaciones de tal calado, que nos afectan como ciudadanos del municipio por el mero hecho de serlo y por estar seriamente preocupados por nuestro entorno.

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