Bruno Rodríguez Romero
La machacona e imprudente soflama de un diario tinerfeño, suscrita por el oportunismo político de CC, propugnando la peregrina y novedosa propuesta de un estado libre asociado, ha permitido la reaparición de voces que abogan por una Canarias libre, sentimiento que parecía estar sedado después de implantada la Democracia en este País.
Con cierta preocupación, se empieza a leer en los espacios que algunos medios de comunicación ponen al servicio de la expresión ciudadana, expresiones tan insólitas, como: españolistas, canarios de servicio, godos canarios o seudo-españoles; improperios procedentes de un grupo de canarios que caminan con la vista puesta en el ayer, reinvidicando una raza, un idioma y una patria de la que, por desgracia, poca información nos ha llegado y por ende, hay mucho de invención; despreciando el genuino derecho de otros canarios, a caminar mirando al mañana y que, pensando en el bienestar de sus descendientes, optan por una Canarias autónoma, formando parte de una nación y de una unidad de naciones, como ciudadanos iguales, aspirando a una cultura, una educación y ¿por qué no? a un nivel de vida, europeos. Es la idea romántica versus la pragmática, ambas ideologías igualmente legítimas y por consiguiente no se puede entender la necesidad del insulto desde una de las partes para defender tales ideas, sobre todo porque se debe tener presente que el respeto es asignatura obligada.
Con cierta preocupación, se empieza a leer en los espacios que algunos medios de comunicación ponen al servicio de la expresión ciudadana, expresiones tan insólitas, como: españolistas, canarios de servicio, godos canarios o seudo-españoles; improperios procedentes de un grupo de canarios que caminan con la vista puesta en el ayer, reinvidicando una raza, un idioma y una patria de la que, por desgracia, poca información nos ha llegado y por ende, hay mucho de invención; despreciando el genuino derecho de otros canarios, a caminar mirando al mañana y que, pensando en el bienestar de sus descendientes, optan por una Canarias autónoma, formando parte de una nación y de una unidad de naciones, como ciudadanos iguales, aspirando a una cultura, una educación y ¿por qué no? a un nivel de vida, europeos. Es la idea romántica versus la pragmática, ambas ideologías igualmente legítimas y por consiguiente no se puede entender la necesidad del insulto desde una de las partes para defender tales ideas, sobre todo porque se debe tener presente que el respeto es asignatura obligada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario